Capitulo 19

-Menos mal.

Nos sonreimos y luego de unos segundos, Gee habló.

-Un día te mostraré todas mis canciones y dibujos.
-¿Canciones?
-Eh.. sí, compongo algunas cosas, aunque la mayoria podrian tomarse como poemas..
-Pero.. ¡canciones! eso es genial..
-Eh, sí.
-Las quiero ver -dije emocionado- ¿Tienes muchas?
-Unas veinte.
-¿Cómo son? Me refiero.. ¿De qué tratan?
-Ay, Frank, pareces un niñito de cinco años.
-Y tú un famoso humilde.
-Famoso.. -se burló- el viernes vas a mi casa a ver todo eso.
-Ya.. ¿tienes guitarra? -negó- llevo mi guitarra y.. -reí- me encanta la música.
-Si lo noté.
-Ya.

Reimos al tiempo que tocaron el timbre. Esperamos a que los patios se vaciaran y nos besamos un largo rato con mucha ternura. Luego me fui corriendo a la sala, tuve la suerte de llegar un segundo antes que el profesor.

-¡Oye Frank! -gritó Bert ubicado en las últimas sillas- ¡Ven aquí!

Fui con una sonrisa. Bert siempre tiene ideas raras y alocadas, es un enfermo. Me senté a su lado.

-¿Qué pasa?
-Tengo una foto de Audrey desnuda -rió maliciosamente.
-¿Quién es ella? -preguntó Quinn después de darse vuelta.
-Una de segundo, Audrey Kitching.
-¡Esa perra! -exclamó Billie volteandose también- ¿Tú no tenias una cita con ella?
-Sí, pero nunca salimos.
-¿Por qué? Oye, ya ni sales con chicas -dijo Quinn- ¿Ese Gerard te inspira a la castidad o qué?
-Y de la mejor forma -se rió Billie- Cómo los vimos hoy..

Me paralizé de pánico, por un momento pensé que nos habían visto besandonos. No me atreví a decir nada
Bert, que escribia, repentinamente me observó de reojo y comenzó a hablar.

-Estaba sentado encima tuyo -dijo despreocupado.

Nunca había visto a Bert hablando con esa clase de 'seriedad' .. Me estaba ¿defendiendo? o algo asi..
Murmuré un 'ah' y afortunadamente el profesor nos hizo hacer una actividad evaluada en parejas.

-Y en silencio -repitió por enésima vez.

Automáticamente escribi Bert Mc'Cracken junto a mi nombre en la hoja y comenzé a leer. Bert acomodó su silla acercandola más a la mia y susurró.

-Te estabas besando con Gerard -me miró.

Ahora si que me convertí en estatua. Lo observé con los ojos muy abiertos, cuestionandom deseando con todo mi ser que su afirmación haya sido una pregunta.

-Los chicos no te vieron -dirigió su vista a la guia- pero.. yo sí.

Soltó una risita que hizo que mis pelos se pusieran de punta.

-¿Te diste cuenta de que eres homosexual o..?

Pensé en mentirle, en negarle todo.. pero sus ojos me demostraba que estaba sediento de verdad, y que sabia reconocerla. Asi que tuve que enfrentarlo.

-Ah.. -me sonrojé inevitablemente- soy bisexual.

Hubo cuatro o cinco segundos de silencio total. Sentí miedo, mucho, al rechazo de mi amigo.