Capitulo 29

Lunes 15 de Junio.

Maldito dia. Tuve dentista hoy, asi que salí del colegio e inmediatamente tomé un bus para ir al centro.

Cuando salí del lugar me dirigí a una heladería, y luego, mientras esperaba una micro y comía mi barquillo, vi a Gerard.
Él y otro tipo, un tanto más alto que Gee, de pelo castaño clarisimo, largo.. apuesto.
Caminaban hacia la laguna, con tranquilidad.
¡No entiendo! ¿Quién era ese sujeto? ¿De donde salió? ¿Por qué Gerard no me dijo que saldría?
Seguramente fue rapido a cambiarse de ropa y luego salir y reunirse con él.. Se dió prisa para arreglarse, porque salimos a las 4:30 del colegio, 15 minutos en caminar hasta su casa, 20 minutos para salir de nuevo, llegar al centro en media hora para juntarse con él como a las 5:40.
Imbecil. ¿De qué me quejo? No tengo ni derecho ni motivo para hacerlo, en todo caso.
¿Y si se quiere vengar? Oh, que terror.. una vez me dijo que creía que estaba bien vengarze si te hacian mucho daño.
¿Y si ni si quiera le importó lo que le hice?
¡Mierda!


Martes 16 de Junio.

Caminamos hasta el primer piso, llegando hasta el lugar no techado, donde los rayos de sol calentaban nuestros cuerpos de una agradable forma.

-Que rico está aqui -dijo con los ojos entrecerrados.
-Sí -le sonreí.
-¿Y? ¿Nos sentamos?
-Sí -nos acomodamos.
- Gerard, ¿con quien andabas ayer?
-¿Ayer? -pareció confundido- ¿Cuando?
-En el centro, como a las cinco y media.
-¡Ah! Verdad que andabas en el dentista..
-Sí -dije impaciente, quería saber quién era ese tipo.
-Es un viejo amigo -rió, como recordandolo con cariño- De Newark, donde nací.
-¿Y..?
-Hace una semana se vino a vivir a NJ, asi que nos reencontramos -volvió a reir- se llama Adam.

Y dejamos el tema.
Estoy frustrado. Dios, que no le guste nadie, que no se quiera vengar, que no me sea infiel, que no me haga daño.. Prometo qu ya no le voy fallar, no de nuevo, me besé con Audrey pero ya pasó, y lo siento demasiado, nunca lo quize herir, y es que cuando le digo que lo quiero, puedo leerlo en sus ojos.. como que no me cree, está dolido.. Y YO TAMBIÉN! pero obviamente cuesta creerle al culpable. Arg, tengo miedo.